viernes, 22 de mayo de 2015
De Protagonista a actor de reparto
El partido de anoche, jugado en el Estadio Monumental, fue un reflejo de lo que fue el Millonario en toda esta Copa. Un equipo batallador, que tuvo múltiples errores infantiles que le provocaron pasar casi de milagro la fase de grupos. Le tocó enfrentar a Boca, a quien le peleó el partido y lo atoró bien arriba, cediéndole la pelota y convirtiendo al Xeneize en el responsable a la hora de jugar. Y al parecer, esa faceta le sienta muy bien.
Del mediocampo que salia de memoria con Sanchez, Kranevitter/Ponzio, Rojas y Pisculichi se pasó -por bajones futbolísticos anunciados- a Sanchez, Kranevitter, Ponzio, Martinez. A priori, más vértigo y pelea que juego. Y eso, a la larga, te pasa factura. No critico en nada al Muñeco, el equipo que puso ayer fue el correcto. El problema es ver más allá. A este equipo, a contra parte del 2014, le cuesta y mucho ser el que lleve las riendas del partido. No le gusta ser protagonista. Se vuelve predecible cada vez que un equipo se le cierra bien atrás. Jamás pudo resolver el enigma que sentó la merma de Leonardo Pisculichi, pieza clave del River campeón edición 2014. Gonzalo Martinez juega a otra cosa. Mezcla de explosión e individualismo, aún le falta para consolidarse como la manija del equipo. Cuando parecía haber encontrado el cuarto volante, a Driussi le diagnosticaron un síntoma meningeal. Y vaya si sintió su ausencia. Con apenas un puñado de partidos en Primera, se había instaurado como una pieza importante en la idea del Muñeco. Esto se entiende, cuando la bandera de River pasó a ser Leo Ponzio. Bien merecido se lo tiene, por que la rompió toda en las series contra Boca y no se achica en las bravas. Pero en lo futbolístico, las diferencias son notorias.
El Miércoles próximo, en Belo Horizonte, River deberá salir a buscar un resultado que lo meta en las semifinales de la Libertadores. Está claro, que con los intérpretes que alineó el Muñeco ayer, se le hará muy difícil al Millonario dar vuelta la serie. ¿Que deberá hacer Gallardo? ¿Indultará a Ariel Rojas para tener algo más de juego? ¿Romperá el doble cinco y pondrá alguien más abocado en ataque? Muchas dudas, que se irán despejando con el correr de los días.
viernes, 20 de marzo de 2015
"La Maldición del juego de la Copa" (vía www.riverplate.com)
No se por donde empezar. Ni siquiera sé por que escribo estas líneas. Quizá, sea para descargar la bronca, impotencia y tristeza que tengo. Y la que, seguramente, vos también tenes.
Voy a apoderarme de una frase que leí en una de las tantas páginas partidarias de River. Seguramente, a más de uno le resulte una estupidez, pero este humilde servidor cree fervientemente en estas cosas.
"La Maldición del juego de la Copa" (www.riverplate.com)
No hay con que darle. Uno busca las excusas y no las encuentra. No hay de que aferrarse cuando un equipo crea 15, 16 o 17 situaciones de gol y convierte apenas uno. Sobre todo, si la que anota es la jugada más "sucia" de todas las que tuvo a disposición. Y como en el fútbol también hay reglas básicas que lo convierten en lo más lindo que tiene, casi, la vida Juan Aurich empató en el minuto 89 sin ni siquiera proponerselo.
Me imagino el festín que se estarán haciendo los resultadistas. "Planteo magnífico de Mosquera" "Juan Aurich aprovechó su oportunidad y se llevó un punto de oro del Monumental". Si, eso sucedió, no soy un necio. Pero no podemos afirmar que la idea del equipo peruano fue "buena". Por que se vio vulnerado casi todo el partido por un River que tampoco tuvo la mejor noche. Y por esas cosas inexplicables que tiene el fútbol, un poco de "mala fortuna" y otro poco de impericia, el encuentro termino en tablas.
No quiero buscar responsables. No se si los hay. De lo que sí estoy seguro, o casi que no puedo llegar a comprender, es como se lo critica con tanta dureza a Teófilo Gutierrez. ¿O acaso piensas que ayer le apuntó a los palos por que no le pagan los "verdolagas"? ¿Por que no se critica con la misma dureza a Pisculichi, Rojas o Maidana? Criticar al colombiano vende. Sus "peleas" con Ponzio y Mercado, alimentan al circo periodístico amarillista que tiene este país.
Si debo marcar, como lo hice desde el primer partido oficial de River de este año, que veo un equipo sumamente cansado, fusilado en lo físico. Y que esto, sin dudas, repercute en el funcionamiento que piensa Gallardo para su equipo. Antes, River te pasaba por arriba físicamente. así logró dar vuelta un sin fin de partidos, con un plantel AÚN mas corto del que posee en la actualidad.
También, lógicamente, existe una merma lógica en el rendimiento de los jugadores. Ni siquiera el Barcelona pudo jugar mucho tiempo seguido con el nivel de sus jugadores en el esplendor. Considero que muchos de los jugadores de River, han tocado su techo en el semestre anterior y que es difícil que vuelva a repetirse. El nivel defensivo, quizá, es el que más fundamenta este pensamiento. Mercado y Vangioni ya no son os tractores del año pasado, y Maidana/Pezzella y Funes Mori están lejos de ser llos caudillos del semestre anterior.
Más allá de estos pensamientos, es tremendamente extraño que un equipo recontra acostumbrado a ganar, se haya "acostumbrado" del día a la mañana a no poder cerrar los partidos y dar la sensación de vulnerabilidad que te lleva a que le conviertan. No es curioso que Quilmes, Unión y Juan Aurich, en dos oportunidades, le hayan empatado en los últimos minutos. ¿Falta de atención? Puede ser. Pero el rendimiento, en general, ha decaído en su totalidad.
River ya no depende de sí mismo para clasificar a Octavos de Final. Deberá, sin excusa alguna, obtener los seis puntos que quedan en juego y esperar que Juan Aurich pierda puntos en Bolivia y ante Tigres.
Gallardo, al que también le cabe la culpa como cabeza de grupo, afrontará su primera situación tormentosa en los próximos días. Deberá levantar al plantel en lo anímico y CONVENCERLOS que pueden volver a ser lo que fueron en el 2014.
La confianza y la banca, todavía están. Pero la mecha se va cortando. Ayer, fue todo un síntoma.
Voy a apoderarme de una frase que leí en una de las tantas páginas partidarias de River. Seguramente, a más de uno le resulte una estupidez, pero este humilde servidor cree fervientemente en estas cosas.
"La Maldición del juego de la Copa" (www.riverplate.com)
No hay con que darle. Uno busca las excusas y no las encuentra. No hay de que aferrarse cuando un equipo crea 15, 16 o 17 situaciones de gol y convierte apenas uno. Sobre todo, si la que anota es la jugada más "sucia" de todas las que tuvo a disposición. Y como en el fútbol también hay reglas básicas que lo convierten en lo más lindo que tiene, casi, la vida Juan Aurich empató en el minuto 89 sin ni siquiera proponerselo.
Me imagino el festín que se estarán haciendo los resultadistas. "Planteo magnífico de Mosquera" "Juan Aurich aprovechó su oportunidad y se llevó un punto de oro del Monumental". Si, eso sucedió, no soy un necio. Pero no podemos afirmar que la idea del equipo peruano fue "buena". Por que se vio vulnerado casi todo el partido por un River que tampoco tuvo la mejor noche. Y por esas cosas inexplicables que tiene el fútbol, un poco de "mala fortuna" y otro poco de impericia, el encuentro termino en tablas.
No quiero buscar responsables. No se si los hay. De lo que sí estoy seguro, o casi que no puedo llegar a comprender, es como se lo critica con tanta dureza a Teófilo Gutierrez. ¿O acaso piensas que ayer le apuntó a los palos por que no le pagan los "verdolagas"? ¿Por que no se critica con la misma dureza a Pisculichi, Rojas o Maidana? Criticar al colombiano vende. Sus "peleas" con Ponzio y Mercado, alimentan al circo periodístico amarillista que tiene este país.
Si debo marcar, como lo hice desde el primer partido oficial de River de este año, que veo un equipo sumamente cansado, fusilado en lo físico. Y que esto, sin dudas, repercute en el funcionamiento que piensa Gallardo para su equipo. Antes, River te pasaba por arriba físicamente. así logró dar vuelta un sin fin de partidos, con un plantel AÚN mas corto del que posee en la actualidad.
También, lógicamente, existe una merma lógica en el rendimiento de los jugadores. Ni siquiera el Barcelona pudo jugar mucho tiempo seguido con el nivel de sus jugadores en el esplendor. Considero que muchos de los jugadores de River, han tocado su techo en el semestre anterior y que es difícil que vuelva a repetirse. El nivel defensivo, quizá, es el que más fundamenta este pensamiento. Mercado y Vangioni ya no son os tractores del año pasado, y Maidana/Pezzella y Funes Mori están lejos de ser llos caudillos del semestre anterior.
Más allá de estos pensamientos, es tremendamente extraño que un equipo recontra acostumbrado a ganar, se haya "acostumbrado" del día a la mañana a no poder cerrar los partidos y dar la sensación de vulnerabilidad que te lleva a que le conviertan. No es curioso que Quilmes, Unión y Juan Aurich, en dos oportunidades, le hayan empatado en los últimos minutos. ¿Falta de atención? Puede ser. Pero el rendimiento, en general, ha decaído en su totalidad.
River ya no depende de sí mismo para clasificar a Octavos de Final. Deberá, sin excusa alguna, obtener los seis puntos que quedan en juego y esperar que Juan Aurich pierda puntos en Bolivia y ante Tigres.
Gallardo, al que también le cabe la culpa como cabeza de grupo, afrontará su primera situación tormentosa en los próximos días. Deberá levantar al plantel en lo anímico y CONVENCERLOS que pueden volver a ser lo que fueron en el 2014.
La confianza y la banca, todavía están. Pero la mecha se va cortando. Ayer, fue todo un síntoma.
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